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sábado, 11 de septiembre de 2021

Sociedad en Riesgo

 

Colombia viene viviendo toda una convulsión política por causa de las elecciones presidenciales, las cuales parecieran estar distantes, a más de seis meses de la primera vuelta, pero para los políticos, no es así, ya que al pasó de los días se suman más candidatos a esta contienda electoral, y a la fecha ya suman más de 30 que aspiran llegar a la Casa de Nariño, algo histórico por el número de candidatos que se lanzaron buscando ocupar la silla presidencial.


Llamando la atención que muchos de estos candidatos abrazan la bandera de la independencia, aduciendo que no pertenecen a ningún partido político, que no son de ningún roscograma o delfines de las elites tradicionales. 

¿Pero que tan cierto es esto, y como impactaría si llegaran a la casa de Nariño? Primero se tiene que entender que lastimosamente en Colombia ha existido un monopolio desde lo local, por familias o caciques que apoyan a los candidatos según sus conveniencias económicas y políticas. En este sentido regiones como las costas Atlántica y Pacífica predomina la ayuda económica, la teja, el bulto de cemento o el tamal para incentivar el voto por algún candidato.

En las principales ciudades, aunque esta práctica no es tan común, se da, pero en un nivel mucho más bajo; mientras que en las periferias, son los grupos al margen de la ley los que toman la decisión del voto de los ciudadanos, no sin antes someter a la población a un -proselitismo armado, donde los grandes caciques les aportan a estos grupos cuantiosas cantidades de dinero por la ayuda, estos caciques ejercen presión por puestos en el centro (clientelismo) para manejar recursos de la nación y así poder seguir sosteniendo el poder en las regiones; como lo describe Ávila[1], A. F., & Velasco, J. D. (2012) la competencia electoral multipartidista en vez de mejorar la calidad de la democracia, terminó deteriorándola, pues incidió en que aumentara el riesgo de aparición de candidatos alineados con agentes criminales de diverso tipo (narcotraficantes, guerrilleros, paramilitares y parapolíticos), como bien se ha podido comprobar con los expresidentes Samper y Pastrana que le vendieron el alma al diablo y ahora este ha venido por ella.

En este escenario se podría proponer que algún candidato de los llamados independientes llegase a la casa de Nariño sin ayuda de ninguno de estos caciques, grupo armado o partidos políticos; la situación en el congreso seria sumamente difícil, porque ninguno apoyaría ninguna iniciativa de este y tendría que gobernar a punta de decretos que serian examinados y posiblemente hundidos por no seguir el camino que debe, o sea, el Congreso de la Republica.  Ya que los partidos quieren parte de la torta del gobierno, como ministerios, embajadas, algún despacho de los departamentos o consejerías. Es decir, los ríos de mermelada correrían nuevamente, agregando que los senadores dependen en muchos casos de algún cacique regional que reclamaría alguna porción del pastel, llamado estado colombiano.





 Pero la discusión se debe centrar en lo que  está pasando en Colombia,  entre los votantes, como suele pasar en el país, se pelean por caras, partidos, PERO NO POR IDEAS, las empresas encuestadoras nos muestran las intenciones de voto, quien sería el presidente si las elecciones fueran mañana, desconociendo que a la fecha  NO CONOCEMOS EL PROYECTO POLITICO PARA GOBERNAR, que deberían ser el centro de nuestras discusiones, más NO si es de derecha o de izquierda ¿o es que alguien se subiría a un avión sabiendo que el que lo va a dirigir no tiene ninguna experiencia o conocimiento como piloto, o no sabe para dónde va?

Prueba de ello son los hechos ocurridos por la insatisfacción que ocasiono la reforma económica que presento el gobierno en el mes de abril y que días después tuvo que retirarla y negociar con los partidos una nueva que le da caja al gobierno de turno para uno o dos años máximo, haciendo que en la próxima legislatura nuevamente se retome el tema de la reforma tributaria.

A su vez, ANTES DE DAR UNA FIRMA O UN VOTO, se debe preguntar: 

1.      ¿Cuáles son los programas para generar empleo, disminuir la pobreza y satisfacer las necesidades básicas?

2.      ¿Cuál es la propuesta para transformar la educación que proyecte a los jóvenes?

3.      ¿Cómo se va a mejorar la salud en el país?

4.      ¿Cuál es la propuesta en materia de seguridad?

5.      ¿Cuáles son las propuestas macro y micro económicas?

 

Estas serian algunas preguntas que deberíamos hacernos antes de dar nuestro voto o firma, RECUERDE, ES EL FUTURO DEL PAÍS, DE SUS HIJOS, HERMANOS, PADRES, QUE ESTA EN JUEGO, es tu decisión.

 

 James Nuñez Dueñas

Investigador

aletheiainvestigaciones@gmail.com

Twitter: @jnd0072000

https://aletheiainvestigaciones.blogspot.com/



[1] Ávila, A. F., & Velasco, J. D. (2012). Parapolíticos, narcos, guerrilleros y votos: revisitando el problema de la teoría democrática a partir del caso colombiano. Papel Político, 17(2), 371–421

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