Buscar este blog

martes, 6 de abril de 2021

Reescribiendo la historia del conflicto en Colombia

 


Hace unos días se presentó por parte del director de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición una entrevista nunca antes vista, entre el Jefe Máximo de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo -FARC-EP, Rodrigo Londoño “alias Timochenco” y, Salvatore Mancuso Gómez, conocido también por los alias del Mono Mancuso, Santander Lozada o Triple Cero, líder de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia-AUC, mal llamados “Paramilitares”.

Esto pareciera una reconciliación y un camino a la verdad que merecemos los que vivimos el conflicto armado en Colombia. Pero, de repente esta audiencia da un giro y pareciera más una justificación del conflicto armado que un discernimiento de la verdad que pedimos. De ahí surge la pregunta ¿Por qué los actores armados desean reescribir la historia del conflicto armado?

Aunque existen múltiples causas que ocasionaron el conflicto en Colombia entre las que tenemos la miseria y el desempleo producto de la marcadísima explosión demográfica que vivió el país para los años 60 y 70, el desplazamiento de campesinos de las zonas de violencia, la falta de capacidad técnica para ejercer un trabajo determinado y la carencia de fuentes de trabajo, continúan siendo  unas de las principales causas de la delincuencia en las ciudades y el camino para que el campo fuera azotado con tal fuerza de violencia, que aun hoy no se ha podido conocer la cifra exacta de los muertos, heridos, desaparecidos o desterrados de los sitios donde nacieron y sus familias vivieron por décadas.


Claro está que no se pueden dejar de lado los factores políticos como causas que encendieron la chispa revolucionaria en los años sesenta. Remontarnos, a los orígenes del conflicto será citado en otro documento que permitirá entender por que hemos llegado aquí, donde la vida pareciera que no tiene valor y la mejor forma de acabar con un problema, una rivalidad, o sencillamente alguien que piensa diferente es con el homicidio.  Retomando la pregunta, y realizando una exploración de varios documentos encontré una frase que dice que los “vencedores son los que escriben la historia”, pero en este caso no han habido vencedores ni vencidos, las FARC estaban debilitadas, pero no vencidas, lo mismo pasó con las AUC, que llegaron a un proceso con fortaleza militar y musculo económico producto de las extorciones, narcotráfico y la explotación de recursos mineros entre otros.

Más bien parecería, que quisieran borrar de la mente de las nuevas generaciones todos los horrores contra la población colombiana que cometieron. Quieren ser esos grandes hermanos que borran de la historia hechos que fueron verdad pero que no se puede tener un sustento documental de que pasó.


Ahora bien, no pretendo atacar el proceso de paz, ni mucho menos poner en duda a los organismos que están tratando de judicializar o de organizar los hechos suscitados por el conflicto, no faltaría más; simplemente pretendo conciliar la voz de los millones que nos afecto el conflicto armado con los involucrados en el mismo, y es allí donde debemos pensar, ¿está bien que a los involucrados se les abran los micrófonos igual que a las víctimas?, ¿Las audiencias para unos son reservadas mientras que para otros son públicas? ¿Qué verdad nos van a contar?

Aún más, cuando líderes como el señor Pastor Alape, afirma “fuimos contundentes en reafirmar nuestra condición de ciudadanos sujetos de derechos; la solución del fenómeno de las drogas quedó definido en el punto 4 del acuerdo, nuestro rol no es de SAPOS, ese papel es ponernos una lápida ante actores armados”.

Es decir, no van a contar nada del conflicto armado que le aporte a la verdad de lo ocurrido, el pueblo colombiano está esperando que los actores armados irregulares y regulares expliquen:

a.      ¿Qué pasó?

b.     ¿Cuántos mataron?

c.     ¿Cuántas personas desplazaron?

d.     ¿Cuántas personas violaron?

e.     ¿Quiénes los apoyaban, económicamente e ideológicamente?

f.      ¿Cómo traían armamento y explosivos?

g.     ¿Cómo estaba conformado el sistema de las drogas y la explotación de recursos   mineros?

h.     ¿Dónde están los desaparecidos?

i.      ¿Dónde está la riqueza que lograron acumular?

¡       ¿Cómo filtraban las Universidades y reclutaban jóvenes? 

Estos serían algunos cuestionamientos que necesitan respuesta, no se trata solo de decir que son firmantes de la paz, o que la culpa la tuvo este o aquél, se trata de que los hechos cometidos, la historia no contada no se vuelva a repetir, y para que no se vuelvan a dar estos episodios como país tenemos que entender cómo funciona el sistema criminal en Colombia, que no ha dejado que tengamos una paz estable y duradera, sino por el contrario, ha hecho que el país siga en un letargo con altos índices de criminalidad, cómo lo dijo Gabriel García Márquez, Colombia no ha salido del medio evo que nos tienen desangrando al país con miles de muertos y desplazados, mientras se roban la riqueza y la corrupción anda como un paseador por todo el país sin tener un freno a la vista.

James Nuñez Dueñas

Investigador

aletheiainvestigaciones@gmail.com

twiter: @jnd0072000

Corrupción: La cloaca del poder en Colombia

  Fuente: Periódico el Tiempo, Matador. Tocar las fibras de la clase política en el país, es hablar de la corrupción en Colombia, año tras a...