Colombia viene viviendo
toda una convulsión política por causa de las elecciones presidenciales, las
cuales parecieran estar distantes, a más de seis meses de la primera vuelta, pero
para los políticos, no es así, ya que al pasó de los días se suman más
candidatos a esta contienda electoral, y a la fecha ya suman más de 30 que aspiran llegar a la Casa de Nariño, algo
histórico por el número de candidatos que se lanzaron buscando ocupar la silla
presidencial.
Llamando la atención que muchos de estos candidatos abrazan la bandera de la independencia, aduciendo que no pertenecen a ningún partido político, que no son de ningún roscograma o delfines de las elites tradicionales.
¿Pero que tan cierto es esto, y como impactaría si llegaran a la casa de Nariño? Primero se tiene que entender que lastimosamente en Colombia ha existido un monopolio desde lo local, por familias o caciques que apoyan a los candidatos según sus conveniencias económicas y políticas. En este sentido regiones como las costas Atlántica y Pacífica predomina la ayuda económica, la teja, el bulto de cemento o el tamal para incentivar el voto por algún candidato.
En las principales
ciudades, aunque esta práctica no es tan común, se da, pero en un nivel mucho
más bajo; mientras que en las periferias, son los grupos al margen de la ley los
que toman la decisión del voto de los ciudadanos, no sin antes someter a la
población a un -proselitismo armado, donde los grandes caciques les aportan a
estos grupos cuantiosas cantidades de dinero por la ayuda, estos caciques
ejercen presión por puestos en el centro (clientelismo) para manejar recursos
de la nación y así poder seguir sosteniendo el poder en las regiones; como lo
describe Ávila[1],
A. F., & Velasco, J. D. (2012) la competencia electoral multipartidista en
vez de mejorar la calidad de la democracia, terminó deteriorándola, pues
incidió en que aumentara el riesgo de aparición de candidatos alineados con
agentes criminales de diverso tipo (narcotraficantes, guerrilleros,
paramilitares y parapolíticos), como bien se ha podido comprobar con los
expresidentes Samper y Pastrana que le vendieron el alma al diablo y ahora este
ha venido por ella.
En este escenario se podría proponer que algún candidato de los llamados independientes llegase a la casa de Nariño sin ayuda de ninguno de estos caciques, grupo armado o partidos políticos; la situación en el congreso seria sumamente difícil, porque ninguno apoyaría ninguna iniciativa de este y tendría que gobernar a punta de decretos que serian examinados y posiblemente hundidos por no seguir el camino que debe, o sea, el Congreso de la Republica. Ya que los partidos quieren parte de la torta del gobierno, como ministerios, embajadas, algún despacho de los departamentos o consejerías. Es decir, los ríos de mermelada correrían nuevamente, agregando que los senadores dependen en muchos casos de algún cacique regional que reclamaría alguna porción del pastel, llamado estado colombiano.
Prueba de ello son los hechos ocurridos por la insatisfacción que ocasiono la reforma económica que presento el gobierno en el mes de abril y que días después tuvo que retirarla y negociar con los partidos una nueva que le da caja al gobierno de turno para uno o dos años máximo, haciendo que en la próxima legislatura nuevamente se retome el tema de la reforma tributaria.
A su vez, ANTES DE DAR UNA FIRMA O UN VOTO, se debe preguntar:
1. ¿Cuáles son los programas para
generar empleo, disminuir la pobreza y satisfacer las necesidades básicas?
2. ¿Cuál es la propuesta para
transformar la educación que proyecte a los jóvenes?
3. ¿Cómo se va a mejorar la salud en el país?
4. ¿Cuál es la propuesta en materia de
seguridad?
5. ¿Cuáles son las propuestas macro y
micro económicas?
Estas serian algunas preguntas que deberíamos hacernos
antes de dar nuestro voto o firma, RECUERDE, ES EL FUTURO DEL PAÍS, DE SUS
HIJOS, HERMANOS, PADRES, QUE ESTA EN JUEGO, es tu decisión.
James Nuñez Dueñas
Investigador
aletheiainvestigaciones@gmail.com
Twitter:
@jnd0072000
https://aletheiainvestigaciones.blogspot.com/
[1] Ávila,
A. F., & Velasco, J. D. (2012). Parapolíticos, narcos, guerrilleros y
votos: revisitando el problema de la teoría democrática a partir del caso
colombiano. Papel Político, 17(2), 371–421
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