jueves, 16 de marzo de 2023

Colombia Primer cultivador y productor de cocaína en el mundo

 

                            Fuente: Policía Nacional, Dirección de Antinarcóticos.


La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su informe Mundial sobre Cocaína 2023, advierte que los cultivos de arbusto de coca aumentaron un 35% (en Colombia, Perú y Bolivia). Colombia seguirá siendo el primer cultivador y productor de cocaína, y, para el informe 2023 de SIMCI[1], puede estar entre los 250 mil y las 272 mil hectáreas. Esto podría indicar una producción potencial de 2 millones de kilos de clorhidrato de cocaína (algo así como unas 2 mil toneladas), con esta evidencia se puede asegurar que el narcotráfico, la criminalidad y el lavado de activos son problemas que aquejan a Colombia y podría decir que desnarcotizando el conflicto NO se podrá llegar a la paz total.

La desmovilización de los combatientes de las FARC que anteriormente controlaban muchas de las áreas de cultivo de coca, así como la producción de cocaína del país, ha abierto el camino para que otros actores locales, así como las disidencias, el clan del golfo y el ELN e incluso grupos extranjeros de México y Europa lleguen a patrocinar el conflicto en Colombia, a hoy se cuentan cincuenta y cinco organizaciones en total. Además, el informe muestra que ha habido una proliferación de los llamados "proveedores de servicios o tercerización de la mano de obra", grupos profesionales que brindan ayuda en varias etapas de la cadena de suministro "Estos grupos extranjeros no tienen intención de controlar el territorio. En cambio, están trabajando para aumentar la eficiencia de las líneas de suministro. Su presencia ayuda a fomentar el cultivo de arbusto de coca y financiar todas las etapas del suministro", afirma el informe.

En este sentido, el primer pilar y donde empieza el actor criminal es la deforestación de miles de hectáreas, tanto para el cultivo de coca o para crear pastizales, entre otros; después ingresa el sistema del narcotráfico que ha tenido un impacto significativo en la economía y la sociedad colombiana. El cultivo y la exportación de drogas ilegales han sido una importante fuente de ingresos para muchos colombianos, sin embargo, también ha provocado un aumento de la violencia, la corrupción y la inestabilidad. El narcotráfico ha alimentado la formación de organizaciones criminales que han aterrorizado a las comunidades, provocando una pérdida de confianza en las instituciones gubernamentales.

Además, el narcotráfico ha tenido un impacto negativo en la economía del país, ya que muchos recursos se han desviado a la producción y el tráfico de drogas, en lugar de dedicarse a actividades económicas más productivas. El vínculo entre criminalidad y narcotráfico está bien establecido. El narcotráfico es una empresa criminal que requiere una vasta red de individuos y organizaciones para trasladar las drogas de la producción al consumo. Esta red incluye capos de la droga, contrabandistas, ejecutores y funcionarios corruptos. Estas personas y organizaciones suelen participar en otras actividades delictivas, como la extorsión, el secuestro y el asesinato, para mantener su poder y control sobre el tráfico de drogas. El resultado es un ciclo de violencia y criminalidad que ha tenido un impacto devastador en la sociedad colombiana.

En cuanto al blanqueo de dinero procedente de la droga es una parte esencial del narcotráfico, y Colombia se ha convertido en un centro neurálgico de estas actividades. Los capos de la droga y sus socios utilizan diversos métodos para blanquear su dinero, como la creación de empresas de papel, empresas fantasmas y la inversión en negocios legítimos. Las consecuencias de esta actividad son de gran alcance, ya que permite a los narcotraficantes eludir la acción de la ley y continuar con sus actividades delictivas. El blanqueo de dinero procedente del narcotráfico también repercute negativamente en la economía del país, ya que distorsiona la actividad del mercado y socava el Estado de Derecho.

En conclusión, narcotráfico, criminalidad, lavado de activos y cultivos ilícitos son temas interconectados que han tenido un profundo impacto en la economía, la sociedad y la política del país. El narcotráfico ha alimentado la violencia y la corrupción, provocando una pérdida de confianza en las instituciones gubernamentales. El vínculo entre criminalidad y narcotráfico está bien establecido, y el tráfico de drogas sirve de centro para otras actividades delictivas. El blanqueo de dinero procedente de la droga permite a los capos evadir la aplicación de la ley y continuar con sus empresas delictivas. Es esencial que el gobierno y la sociedad trabajen juntos para abordar estos problemas y crear una Colombia más segura, próspera y en paz.

Es preciso reconocer que los cultivos ilícitos son fuente de violencia y por lo tanto no existen las condiciones necesarias para la construcción de la paz, las partes acordaron desarrollar un programa nacional integral de sustitución de cultivos ilícitos y desarrollo alternativo (PNIS), liderado por el Presidente de la República. Recomienda el uso voluntario de una economía alternativa por parte de la comunidad y un acuerdo entre el gobierno nacional, los municipios y las poblaciones afectadas para la sustitución voluntaria y la no resiembra.

James Nuñez Dueñas

Investigador

aletheiainvestigaciones@gmail.com

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[1] Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos.

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