El mundo desde la apertura del
internet ya hace casi tres décadas comenzó un recorrido de no retorno hacia un
cambio, no solo cultural, sino un modo de vida. Es aquí cuando las redes transformaron
el mundo y la percepción de él, el mundo comenzó a girar a problemas que no se
entendían, situaciones que se han tornado complejas para los gobiernos al pasar
los años, debido a que ya no se requieren grandes ejércitos o un sin número de
recursos para desestabilizar un Estado.
Mas aún, cuando solo se necesita un
individuo detrás de una computadora para realizar movimientos que pueden llegar
a la desestabilización parcial o total de los países; hace poco el homo sapiens
caminaba libre por las praderas y mantenía enfrentamientos con armas
rudimentarias que propiciaban dolor y daños de grandes proporciones a los seres
humanos.
Hoy en día tenemos que comenzar a
hablar de guerras de sexta generación, no solo por qué esta es la realidad de
la globalización actual y del mundo posmoderno. Seguimos hablando de guerras de
cuarta generación. Cuando vemos algunas guerras de quinta generación suceder, e
incluso estamos presenciando el desarrollo de las guerras de sexta generación
sin siquiera darnos cuenta. Estamos a puerta de guerras de sexta generación,
por la difusión que se da en estas, con características como:
1. 1. Existe una manipulación mediática de
la conciencia colectiva.
2. 2. Se inventan nuevos enemigos en un
esquema de Operaciones Psicológicas.
3. 3. Se destruyen los recursos de los países (vías, economía).
1. 4. Intervención de tropas difusas como es el caso de las fuerzas prorrusas -ejercito paraestatal.
5. 5. Reducción de los altos costos políticos y económicos de las guerras de cuarta y quinta generación.
3. 6. Utilización de todas las formas de
lucha y los medios disponibles.
4. 7. Explotación de todas las áreas de
vulnerabilidad, es decir, una guerra que no tiene límites:
a. Guerra en internet: noticias falsas o fake news, utilizan la capacidad que tiene las personas de informarse en tiempo real, para engañarlos y manipularlos con desinformación.
b. Ciberataques: utilización de programas como keyloggers, que permiten tener acceso al teclado de una computadora o de un dispositivo móvil o software que se auto instalan en sistemas informáticos.
b. Destrucción de la identidad nacional
y la unión del país: una serie de ataques que incluyen actos terroristas, a
través de la promoción indebida de los intereses de individuos o grupos, a
través de cualquier tipo de estrategia o su combinación para liderar el
derrocamiento del gobierno, como guerra civil, invasión directa, constitucional. golpes, sobornos, ataques a las monedas nacionales, asesinatos u otras
variaciones que puedan ocurrir en la práctica, apoyan el intervencionismo.
Felix Gattari manifiesta que los
objetos y los métodos de la lucha son diferentes en función de los distintos
niveles. Los objetivos genéricos del tipo de <<el pan, la paz, la
libertad>> requieren la existencia de organismos políticos que se
insertan en el campo de las relaciones de fuerza y que, por tanto, reagrupan
estas fuerzas constituyéndolas en bloques.
Es así, que expertos en el tema como Lawrence Freedman expone
que las guerras asimétricas concentran e infligen el mayor daño posible, más
que ganar batallas, ganar tiempo, más que promover un cese del conflicto,
atacar la base política interna del enemigo y confiar en la capacidad de un
país para soportar un extremo dolor y una pobre ganancia en la resolución del
conflicto.
Como conclusión, se considera que el negocio del
espionaje internauta es uno de los más rentables hoy en día, desestabilizar un
país, económicamente o políticamente, parece ser tan fácil, que para futuras
elecciones presidenciales tendrían que tener un control sobre las redes
sociales.
James Nuñez Dueñas
Investigador
aletheiainvestigaciones@gmail.com
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